martes, 21 de julio de 2009

Día 14. Lunes 20 de julio: de la velocidad de Indianápolis a la calma de un pueblo amish


Amish "repostando" en la gasolinera


Chicago, Illinois. 2.15. Millas recorridas 2890 (4651 km). Escrito por Lucía

Por fin estamos en Chicago, satisfechos de haber cumplido unos de nuestros primeros retos: estar aquí antes del martes 21, por los pelos...Pero quiere decir que por ahora vamos bien de tiempo, un poco justos pero bien. Para eso hemos tenido que darle bastante caña a la moto los últimos días y mi trasero y espalda, os aseguro, lo están notando.

Tras pasar la noche en Indianápolis y antes de irnos al norte de Indiana y a Chicago hicimos una pequeña parada en el circuito de Indianápolis. Por 5 dólares cada uno visitamos el Hall of Fame, donde están expuestos coches y motos de carreras históricos y fuimos a dar una vuelta en bus por las inmediaciones del circuito. Eso sí, despacito, no penséis que nos llevaron a las velocidades que se circula por ahí.

Después, carretera hasta Shipshewana, una localidad en la que está instalada una de las mayores comunidades amish del mundo. Llegar allí nos llevó unas tres horas. ¡Qué alegría cuando llegamos! y es que de camino Borja buscó en el GPS un restaurante de comida casera para el que tuvimos que desviarnos por carreteras secundarias por las que casi no circulaban coches y que estaban rodeadas de campos de maíz. Lejos de parecerme una imagen bucólica, hubo un momento en que por allí dando vueltas y con la gasolina a punto de terminarse me acordé de Stephen King y sus historias y deseé con todas mis fuerzas volver a la civilización. Y volvimos, para ver que el restaurante estaba cerrado a cal y canto y que la gasolinera también.

Lo resolvimos pronto y llegamos a Shipshewana. Allí conviven a la perfección los vehículos con los coches de caballo amish y te encontrabas a ambos aparcados delante de las tiendas del pueblo. Parecen gente muy agradable, nos saludaban desde sus carruajes y en el museo que visitamos fueron muy atentos. Allí nos enteramos de que existen diversos grados a la hora de aceptar la modernidad, de ahí que viésemos a gente con pintas amish conducir tractores o en la gasolinera con su carruaje bebiendo Coca Cola y comiendo Doritos. Estuvo bien.

Finalmente, como era un poco tarde, nos vinimos para Chicago con el inconveniente de que el GPS, otra vez, hizo de las suyas y cuando estábamos a punto de llegar al hotel, se quedó sin batería. Hemos dado vueltas, no lo hemos encontrado y nos hemos quedado en otro en el que (que típico de Chicago) pasa un tren casa rato que hace casi retumbar toda la habitación.

Bueno, mañana será otro día, para nosotros y para el GPS...

10:21 h. Escrito por Borja

Buenos días, para mi. No sabéis la falta que me hacía dormir. En estos últimos días no hemos parado ni un solo momento. Hemos llegado tarde a Chicago, Lucía se ha puesto a escribir su próximo artículo para la Voz y mientras yo me he quedado totalmente "sopas", tanto que Lucía ha decidido escribir la entrada. Y menos mal, por que yo solo hubiese escrito "Zzzzzzzzz".

El día de ayer, estuvo muy bien. El contraste entre los caballos tirando de coches de carreras en el circuito de Indianápolis y los caballos tirando de carruajes amish, es uno de esos que acaba impresionando.

Otra impresión fue llegar a Chicago. Sin duda, nunca he hecho visto una entrada tan espectacular a una ciudad. El skyline me pareció increíble, en el vídeo no se consigue apreciar bien, pero de verdad que me dejó impresionado. Chicago me ha parecido preciosa de noche, luego os cuento que tal de día.

Vídeos:


4 comentarios:

  1. Bueno, bueno...."aventureros", continuais poniendonos los dientes largos con vuestras experiencias. Claro que con algunas mejor andar con cuidado porque hacer 900 km de una tirada me parece un riesgo mas que una aventura. Tampoco es cuestion de batir un record Guinness...o que os quede el trasero plano...o de hacer "Zzzzzzzz" sobre la moto.
    Estais en la capital mundial del Jazz aprovechar para relajaros, aunque para eso quizas hubiera sido mejor el pueblo amish ¡Que maravilla!
    Besos

    ResponderEliminar
  2. 900 km sí que son una paliza, pero bueno, no va a ser lo normal, y tampoco los hacemos de una tirada. Empezamos por la mañana y vamos haciendo visitas, luego seguimos otro rato y así. Realmente la moto la llevamos sin problemas, es muy cómoda y no es cansada. Lo que más cansa es levantarse por la mañana y casi no parar hasta acostarse, pero no es nada grave. Sinceramente pensé que ya a estas alturas ibamos a estar mucho más cansados. Cuando lo estamos, como el otro día en Nashville decidimos estar un día más allí y tomarnos las cosas con más tranquilidad ese día. Yo creo que lo estamos enfocando bien.

    Y, sin duda, para unos días de relax, una semanita con los amish no le viene mal a nadie.

    ResponderEliminar
  3. hola chavales. Me se ha ocurrido entrar a ver si habíais escrito algo y... joder!!! Es un diario en toda regla, si señor!!

    Nosotros por aquí levantando la empresa, ya os imaginais.

    Pues ná, ala, a seguir de ruta. Yo me piro con la family a Surfear a Portugal el lunes una semanita. Nos vemos a la vuelta.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. A ver, Yago, que no te empanas chaval, de eso se trataba, de escribir todos los días. Pero así me gusta, que emplees el tiempo en currar. Y disfruta esa semana con las olas portuguesas y cómete un bacallao a mi salud.

    ResponderEliminar