Comprobado, el Gran Cañón realmente es grande
Williams, Arizona. 00:20 h. 6.470 millas recorridas (10.412 km)
Está bien, ayer dudábamos de que el Gran Cañón nos impresionase después de lo que disfrutamos con Monument Valley, pues lo ha hecho. Ciertamente son dos maravillas diferentes, yo creo que complementarias, por lo que no deben compararse entre sí, si no ver ambas como un conjunto.
De todas formas, aprovechamos la primera parte del día de hoy para seguir disfrutando de Monument Valley. Empezó pronto la cosa porque a eso de las 5 y pico de la mañana me desperté y coincidió que estaba amaneciendo en el valle, cogí las cámaras y estuve disfrutando un buen rato en el balcón antes de volver a la cama. Ver como la luz empezaba a iluminar lentamente aquellas moles fue impresionante.
Cuando acabamos de recoger salimos a la carretera. Se tarda poco más de 2 horas en llegar del valle al Grand Canyon National Park. El parque tiene dos zonas, una sur que es la más visitada y que está abierta todo el año y otra norte bastante menos visitada y cerrada en invierno.
Nosotros escogimos la sur entre otras cosas porque es la que más nos convenía por distancia. En la zona sur hay dos entradas, una en la parte este y otra en la central. La entrada principal es la que está centrada, desde ella se puede hacer un recorrido hacia el este que llega hasta la otra entrada en el vehículo propio y otro recorrido hacia el oeste que se tiene que hacer en unos buses del parque. Nosotros decidimos entrar por la entrada lateral del este aunque hiciésemos el recorrido al revés para poder llegar a la parte central sin tener que hacer viaje de ida y vuelta. Así que vimos la parte este moviéndonos con la moto y la oeste a última hora del día en el bus.
Como decía el Cañón es muy diferente a Monument Valley, en el valle te sorprende encontrarte con aquellos gigantes de roca en medio de la llanura, mientras que del Cañón te sorprende sobre todo su grandiosidad, que llegue más allá del horizonte, además del juego de luces y colores que se forman con los diferentes estratos de la roca. Otra de las cosas que no me esperaba es que yo creía que el Cañón estaba en medio de un paraje totalmente desértico, y nada más lejos de la realidad, la parte sur está rodeada de bosques, la carretera que te lleva de mirador en mirador serpentea entre árboles de todo tipo. La parte oeste, que hay que hacer en bus, proporciona en general mejores vistas del río y una perspectiva diferente.
Hemos estado en el parque unas 6 horas, tiempo suficiente para disfrutarlo y ver todo lo que había que ver. En definitiva, pasar un día tranquilo allí es suficiente, al menos que te apetezca acampar o hacer alguna actividad a mayores como recorridos en mula con acampada incluida, para los que se necesitan un par de días.
A las 8, hemos salido del parque, ganándole una nueva hora al día al entrar en la zona horaria del pacífico, esta ya es la última. Y con "fresco" al anochecer que quién lo iba a decir con el calor que estamos pasando. Antes nos ha dado tiempo de hacer desde el bus unas fotos a unos cuantos alces que estaban "reventando" un jardín dentro de la zona poblada del parque. Para descansar hemos parado en Williams, reencontrándonos de nuevo con la Ruta 66 y ya de camino a Las Vegas, nuestro próximo destino.
Estos dos días disfrutando de las maravillas de Arizona han sido buenísimos, recomiendo a todo el mundo que venga al menos una vez en la vida. Pero.... ya está bien de montañitas, ha llegado la hora de dejarse la pasta en el casino. ¡Hagan juego señores!
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