viernes, 24 de julio de 2009

Día 17, jueves 23 de julio: Ruta 66 por Illinois y Missouri


Gateway Arch, Saint Louis, Missouri

Lebanon, Missouri. 23:20 h. 3.480 millas recorridas (5.600 km)

Esta mañana lo primero que hemos hecho ha sido dar una vuelta por Springfield, que quedaba pendiente de ayer. En Springfield todo "huele" a Lincoln. Bueno, no solo allí, en todo el estado de Illinois se enorgullecen del que denominan "su presidente". Incluso, te lo anuncian claramente en las matrículas de los coches.

Una de las atracciones principales es un barrio de cuatro manzanas en el que conservan, después de la correspondiente rehabilitación, la casa en la que vivieron los Lincoln. El barrio está muy bien ambientado, con personas vestidas de época deambulando por allí. Es un buen sitio para dar un paseo. Justo después, a no mucha distancia, nos hemos acercado al cementerio de la ciudad para ver la tumba del histórico presidente. Se trata de un gran monumento, con monolito incluido. Fotos y vídeos solo por fuera. Por dentro, figuras de bronce de Lincoln, banderas, frases célebres y los huesos del señor (que se supone que están aunque no los veas).

Antes justo de abandonar la ciudad, ya metidos en la Ruta 66, hemos hecho parada en uno de sus museos históricos. En realidad se trata de una ex-gasolinera de la mítica carretera, que han llenado de recuerdos de todo tipo relacionados con la ruta: fotos, postales, matrículas, carteles, neones y todo tipo de merchandising con muchos años de solera. El dueño (un señor de muchos muchos años, creo que dijo muy cerca de los 90) y su hijo, nos recibieron en la entrada. El hijo nos hizo el "tour" por las instalaciones contándonos la historia de los recuerdos más importantes. Allí dentro hacía un calor de narices, entre otras cosas porque no tenía ni un agujero por donde poder entrar el aire, es como si hubiesen intentado batir el record guinness de meter trastos en un cuarto de 10m2. ¿Síndrome de Diógenes? Pero, los hombres recordaban todo con tanto cariño que nos resultaron conmovedores. Realmente se trataba de muy buena gente. Lo mejor de la visita fueron las conversaciones que tuvimos con ellos: sobre la Ruta 66 (para el padre lo había sido todo), sobre lo poco que le gustaba al señor hablar sobre la 2ªGM, en la que participó, y eso que el hijo le insistía, sobre la crisis (los pobres hombres parece que no lo están pasando muy bien)... Pasamos allí más tiempo del que pensábamos, pero mereció mucho la pena, porque hablar aquel rato con aquella gente ha servido de mucho más para entender lo que suponía la Ruta 66, que hacer cientos y cientos de millas.

Siguiendo por la Ruta, paramos a hacernos una foto en... ¿adivináis dónde?, ¡exacto!, en otra gasolinera (tratándose de una carretera la cosa cae de cajón), en Mount Olive. No me canso de admirar esos surtidores.

Con Saint Louis, ya en Missouri, hemos tenido la suerte de disfrutar de otra gran entrada en una ciudad. Parece que estos americanos diseñaron las ciudades para impresionar a los viajes que entraban en ellas desde sus carreteras. En este caso, el elemento principal es el Gateway Arch. Es un arco enorme de 192 metros, terminado en 1965, que simboliza el papel de la ciudad como puerta del oeste de los USA. Las vistas desde arriba deben de ser impresionantes, nosotros no subimos, aunque contemplarlo desde abajo también quitaba el hipo.

Para comer nos acercamos hasta The Hill, un barrio mítico de la ciudad lleno de restaurantes italianos. Las especialidades del barrio son los raviolis fritos a modo de entrante y las pizzas de masa fina con base de queso y no de tomate. Probamos ambos en Milo's Tavern, uno de los destacados en las guías. Bueno, bonito, barato.

Para bajar la comida seguimos de visita por la zona. Estábamos pendientes de ver el bote de kétchup más grande del mundo, en plena Ruta 66 en Collinsville, ¡qué frikis!. Lamentablemente volví a caer en la tentación de jugar con la perspectiva a la hora de hacer la foto.

Antes de coger la interestatal para avanzar unas cuantas millas en nuestro camino, nos acercamos hasta las Cahokia Mounds y el Old chain rock bridge. Las Cahokia Mounds son unos restos de un asentamiento del 1.200 ac, que están declarados Patrimonio de la Humanidad. No hay mucho que ver, todo que imaginar, y lo que sí hay son unas buenas vistas de St. Louis. El puente, cerrado desde hace varios años al tráfico, es el original de la Ruta 66 que cruzaba el canal del mismo nombre. Lo hemos tenido que ver de lejos, porque lo tienen cerrado a cal y canto.

Y ya sin más, y con tormenta de rayos y truenos sobre nuestras cabezas nos hemos hecho 2 horas y media de moto por la interestatal para acercarnos un poco más a Texas. Hemos parado en Lebanon, un pueblo de 14.000 habitantes de Missouri para dormir y escribir esta entrada. Buenas noches para nosotros, buenos días para vosotros.

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